Las tarjetas de crédito de American Express conforman gran parte del catálogo de productos financieros de esta compañía de origen estadounidense, que también comercializa seguros y cheques de viaje, entre otras soluciones financieras. Estos plásticos son medios de pago que permiten que un consumidor disponga de una determinada cantidad de dinero con la que podrá realizar compras o sacar efectivo sin necesidad de tener saldo en su cuenta bancaria.
Antes de contratar una tarjeta de crédito de American Express , te aconsejamos que estudies las condiciones asociadas a este producto. Para empezar, es importante conocer con qué condiciones de devolución funciona este plástico (que recompensa a sus clientes con puntos por compras) y que calcules si te compensa usarlo para las compras que tenías planeadas, siempre pensando en los intereses que te tocará abonar, como harías con cualquier préstamo.
Las tarjetas de crédito de American Express no tienen vinculación, es decir, para contratarlas no tendrás que abrir una cuenta en la entidad ni domiciliar tu nómina. Bastará con que asocies a tu tarjeta cualquier cuenta que tuvieras en otra entidad. Sin embargo, esto no quiere decir que sean gratuitas: tendrás que prestar atención a posibles cargos adicionales por la emisión y el mantenimiento del plástico que elijas.