Lo primero que encontrarán los usuarios al revisar el catálogo de tarjetas de Unicaja es que la entidad ofrece varios productos de débito. Aunque cada una de ellas tiene unas características propias, también tienen muchos puntos en común que merece la pena que conozcas antes de contratarlas.
Para empezar, debes tener presente que las tarjetas de débito de Unicaja siempre tirarán de los ingresos de tu cuenta bancaria, y el límite estará puesto en tus ahorros. A veces podrás pasarte, pero te quedarás en números rojos. Si contrataras una tarjeta monedero de Unicaja , sin embargo, te tocaría hacer una transferencia a este soporte -como si la cargaras en una tarjeta prepago- y nunca podrás estar en negativo –si no tienes dinero suficiente para un pago, este se anulará antes de hacerse-. Algunas entidades sí te permitirán entrar en números rojos, pero, si esto sucede, te penalizarán cobrándote una comisión.
Por último, no podemos olvidarnos del precio de las tarjetas de Unicaja. En este punto conviene revisar el coste de emisión y mantenimiento del plástico, que a veces sale gratis –sobre todo cuando este se vincula a una cuenta bancaria-. Como este último producto también exige unas condiciones concretas, te tocará analizar si también te convienen antes de hacerte con el pack de ofertas de Unicaja o de cualquier otro banco. Lo más habitual es que la entidad bancaria recoja toda esta información en el contrato, por lo que asegúrate de leerlo detenidamente antes de firmarlo.
Además, antes de contratar tarjetas de débito de Unicaja podría merecer la pena que dediques algún tiempo a compararlas con las ofertas de otras entidades. ¿La razón? Antes de comprometerte con un producto bancario concreto, conviene que tengas claro si es el más adecuado para ti, sobre todo si tiene costes asociados o va a obligarte a respetar un período de permanencia.