Tarjetas de débito: Tarjeta Motor+ Débito de BBVA

Además de sus ventajas para repostar carburante, el principal uso que puedes dar a tu tarjeta Motor+ Débito BBVA es el de un método de pago que te evite llevar siempre encima dinero. Como esta es una tarjeta de débito, lo que gastes se descontará del saldo de tu cuenta bancaria de BBVA, un producto que obligatoriamente tendrá que vincularse a tu plástico.

Si hay un comercio que no permite el pago con tarjeta, podrás sacar efectivo gratis en los más de 6.000 cajeros de la red de BBVA. En caso de que necesites recurrir a uno no asociado, tendrás que asumir la penalización que la entidad dueña del cajero te aplique. Cuando viajes al extranjero, también podrás retirar dinero, pero asumiendo la penalización correspondiente: dentro de la Unión Europea el cargo por operación será de un 4,5% sobre la cantidad que saques, y como mínimo te cobrarán tres euros. Fuera de la zona euro, la comisión baja al 3%, pero a esta tendrás que sumarle la que te aplique la entidad que te facilita el dinero, algo de lo que te librarás si estás en la UE.

¿Qué ventajas están asociadas a la tarjeta Motor+ Débito de BBVA? Siempre que necesites repostar en tus viajes, recibirás un 2% de descuento en las estaciones de Repsol, Campsa y Petronor. Además, podrás contratar el seguro de accidente en viajes que la entidad te ofrece, y que cubre hasta 250.000 euros. Este exige una sola condición: tendrás que abonar el viaje con la tarjeta.

Lo último que debes tener en cuenta al contratar la tarjeta Motor+ Débito de BBVA es el precio: la emisión de la tarjeta -es decir, la fabricación y activación- te costarán 20 euros. Esta misma cantidad tendrás que volver a pagarla todos los años por ir renovándola.