Es la mínima cobertura que debe tener tu seguro médico. Dentro de la atención primaria, las coberturas más imprescindibles del seguro médico son la medicina general y los servicios de enfermería y ambulancias.
Podrás acceder al especialista que necesites dentro del cuadro médico de tu aseguradora, sin previo paso por un médico de cabecera. Cubre consultas, pruebas diagnósticas y tratamientos prescritos por el facultativo.
Esta cobertura te garantiza el ingreso y permanencia gratuita en el hospital privado que elijas de tu cuadro médico. El periodo de carencia juega un papel muy importante en esta prestación.
Dentro de este servicio, debe aparecer la atención urgente en la clínica y en tu domicilio, pero también es imprescindible saber si tu seguro de salud te cubrirá cuando viajes al extranjero.
Tendrás acceso a todo tipo de análisis clínicos y métodos de diagnóstico con uso de alta tecnología. En cuanto a las intervenciones quirúrgicas: vigila, de nuevo, el periodo de carencia.
Para detectar la enfermedad antes de que se agrave o para evitar que aparezca. Un buen seguro incluye reconocimientos anuales, chequeos periódicos y métodos de detección temprana.
Un seguro de salud es un producto asegurador mediante el cual la compañía, a cambio de un pago fijo al mes, permite al tomador utilizar servicios privados de asistencia sanitaria, consulta a especialistas, chequeos médicos, hospitalización o cirugía en caso de ser necesario. Mediante el comparador de seguros de salud de Kelisto, podrás consultar los precios, las características y las coberturas de las principales ofertas del mercado, y contratar solo en unos minutos la póliza que más te convenga.
Comparar seguros médicos y contratar uno de los más baratos del mercado tiene muchas ventajas, como el acceso a especialistas o la libre elección de profesional, que te aportarán tranquilidad y protección adicional para lo más importante: tu salud. Te resumimos las principales:
Más información:
En el mercado podrás encontrar varios tipos de seguros de salud que puedes contratar, según la frecuencia con la que necesitarás atención médica, los servicios que más te interesan y el precio que quieras pagar:
Seguros de salud sin hospitalización: generalmente solo incluyen la Atención Primaria y el acceso a especialistas, así como urgencias ambulatorias. También suelen ofrecer chat médico y videoconsultas.
Seguros de salud con hospitalización: los más contratados y los más completos, con acceso tanto a Atención Primaria y a especialistas de todo tipo como a la hospitalización y las cirugías que sean necesarias. Tanto esta modalidad como la anterior como pueden contratarse con copago (pagando un extra por cada servicio a cambio de una cuota mensual más baja) como sin copago (un 'todo incluido' en el que solo se abona la prima cada mes).
Seguros de salud de reembolso: la modalidad más premium, en la que los asegurados pueden tratarse con el profesional médico privado de su elección, aunque esté fuera del cuadro médico de la compañía: la aseguradora le devolverá entre el 80% y el 100% de lo gastado.
Además de estas modalidades, las compañías suelen ofrecer la posibilidad de contratar, junto a la póliza, un seguro dental completo, que mejora las coberturas básicas en este ámbito que incluyen la mayoría de las ofertas. Con un seguro dental completo contratado como extra para tu seguro de salud, tendrás acceso a tratamientos complejos más baratos y a un número más amplio de intervenciones incluidas en la cuota mensual.
El seguro privado de salud es uno de los que más reclamaciones recibe, ya que en muchas ocasiones los clientes no son conscientes de los límites de su póliza o de que existen tratamientos o pruebas que no están cubiertos por su seguro. Para evitar este tipo de situaciones, es recomendable revisar con detalle la letra pequeña de tu póliza y resolver con la compañía todas las dudas que puedas tener antes de firmar, para evitar problemas futuros en algo tan delicado como es tu salud o la de tu familia.
Aunque en los últimos años las aseguradoras de salud han hecho un esfuerzo para que los condicionados sean más comprensibles para sus clientes, lo cierto es que todavía son documentos extensos con lenguaje técnico, lo que puede provocar que muchos asegurados no los revisen con detalle antes de contratar su seguro médico.
Para que no te encuentres con un problema al necesitar una prestación, te recomendamos que, antes de firmar tu seguro de salud o de cambiar de aseguradora, prestes atención a los siguientes aspectos:
Antes de contratar un seguro médico privado, lo habitual es que las aseguradoras realicen un cuestionario de salud para evaluar el estado del posible cliente. En este cuestionario, que puede hacerse o bien por teléfono o a través de un formulario en la página web de la compañía, el nuevo asegurado tendrá que indicar si tiene alguna enfermedad previa, ha sufrido alguna intervención quirúrgica o si padece alguna patología crónica. Una vez finalizado el cuestionario de salud, la aseguradora determinará qué preexistencias (enfermedades que ya tiene el cliente) no entrarán dentro de su cobertura. Por ejemplo, si alguien que sufre de problemas de rodilla lo declara en el cuestionario, lo más probable es que la aseguradora no vaya a hacerse cargo de cualquier padecimiento relacionado con esta articulación.
Es importante no mentir en el cuestionario de salud y ser totalmente sincero con respecto a las posibles preexistencias que pueden existir. De no ser así, si la compañía detecta que el asegurado ya tenía conocimiento de la enfermedad de la que se quiere tratar, puede dar por finalizado el contrato de forma inmediata.
Al igual que ocurre con el resto de productos aseguradores, las compañías establecen los precios del seguro de salud en función de diferentes variables que les sirven para estimar el riesgo de que se produzca un siniestro, como la edad o el estado físico del tomador. Estas son las cuestiones que debes analizar si quieres contratar un seguro médico barato y te preocupa el precio de la póliza:
El precio del seguro de salud depende de diversos factores como la edad del asegurado, su estado de salud y el número de coberturas que se incluyan. Entre todos estos elementos, eso sí, hay algunas cuestiones que pueden abaratar dicha prima. Por ello, es fundamental comparar bien antes de elegir el seguro de salud más barato y seguir las siguientes recomendaciones:
Las coberturas que no pueden faltar en un seguro de salud para obtener una buena protección son el acceso a los especialistas, a tratamientos especiales, a la asistencia hospitalaria y a las urgencias. Estos servicios son los esenciales para garantizar que recibirás atención ante las dolencias más comunes y evitar cualquier susto. A continuación, detallamos las proteccciones más importantes con las que debe contar un seguro de salud barato:
Pero más allá de estas coberturas básicas, otro tipo de servicios son importantes y debes valorarlos si quieres que tu salud quede completamente protegida:
El seguro de salud con copago es aquel en el que la cuota mensual es más barata a cambio de que, cada vez que acudas a una consulta o tratamiento, pagues una pequeña tasa. Esta opción puede ser interesante si prevés que no acudirás asiduamente al médico, por lo que es una buena opción para ahorrar en la prima y, a la vez, obtener una protección completa ante cualquier imprevisto médico.
Los copagos pueden variar de una compañía a otra y dependen del tipo de tratamiento. Pueden ir desde los tres hasta los 10 euros o algo más para pruebas complejas. Eso sí, recuerda que, si eres una persona que acude con asiduidad a su centro de salud, entonces es más recomendable contratar uno de los mejores seguros de salud sin copago.
El seguro médico con reembolso de gastos permite al asegurado acudir al médico que desee, esté o no en el cuadro médico de la compañía, con la tranquilidad de que su aseguradora le reembolsará un porcentaje de la factura. Este porcentaje estará determinado en la póliza, aunque normalmente se sitúa entre el 80 y el 90%. Se trata de una buena opción para los que no quieran dejar de acudir a su médico o centro de confianza, pero el profesional no se encuentra dentro de la oferta de la aseguradora; o para personas que viajan mucho, por elección personal o por exigencias de su trabajo.
Las compañías de seguros médicos cuentan con paquetes especiales para proteger la salud de las familias, con precios más competitivos que si contratas cada seguro por separado. Sin embargo, cada miembro de la familia puede tener unas necesidades diferentes y el seguro debe adaptarse a todos, desde los niños a los asegurados más mayores.
Un seguro de salud familiar suele incluir al tomador y a su cónyuge e hijos de hasta 16 años, aunque puede haber algunas diferencias entre compañías con respecto a la edad. En algunos casos, es posible incluir a los padres del titular de la póliza si viven en el mismo domicilio y dependen de él económicamente.
Los descuentos del seguro de salud familiar pueden alcanzar el 30% para cada asegurado de la póliza conjunta. Sin embargo, si ya puede resultar complicado elegir la mejor póliza para un solo asegurado, cuando se habla del conjunto familiar puede ser todavía peor, ya que cada miembro puede tener unas necesidades distintas. A continuación, detallamos algunas características de este tipo de seguros médicos que debes analizar antes de contratar una póliza familiar:
Sí, una mujer embarazada puede contratar un seguro de salud, pero debe tener en cuenta el periodo de carencia que suele tener esta cobertura. En la mayoría de seguros médicos para el embarazo, el parto y todo lo relacionado con él tiene un periodo de carencia de entre ocho y 10 meses, lo que quiere decir que, hasta que no pase ese tiempo desde la contratación del seguro, no se puede hacer uso de este servicio.
Ahora bien, las aseguradoras están obligadas a suspender los periodos de carencia en caso de urgencia. Por lo tanto, si el parto se adelantara por cualquier motivo o se produjera alguna complicación, la aseguradora tiene la obligación de prestar asistencia.
Las exclusiones de los seguros privados de salud son las situaciones o servicios que no están cubiertos por el seguro. Estas exclusiones suelen estar relacionadas con el tratamiento de enfermedades crónicas, cirugía estética o accidentes laborales.
A continuación te mostramos, según los condicionados de las principales compañías de seguros médicos, algunas de las más comunes:
Los periodos de carencia del seguro de salud limitan o prohíben el acceso a ciertos servicios al tomador por un tiempo, que puede ser de pocos meses o hasta de un año, desde que contrata la póliza.
Los periodos de carencia del seguro médico pueden variar entre las distintas compañías. Por ejemplo, en el caso de los partos, este periodo sin servicios puede ir desde los ocho meses hasta casi los dos años. En este supuesto, si una mujer contrata su póliza estando embarazada o, incluso, en los casos más restrictivos, se queda embarazada meses después de contratarla, no tendría acceso a las pruebas ni a la atención sanitaria privada durante el parto.
Estos periodos de carencia, además de en el caso de los partos, suelen ser comunes en tratamientos como la ortodoncia, la hospitalización y los tratamientos quirúrgicos, tratamientos de reproducción asistida e, incluso, para la oncología.
Algunas compañías de seguros médicos no admiten entre sus clientes del seguro médico a los asegurados que superen los 65 años o, si lo hacen, aumentan notablemente el coste del seguro. Si te encuentras cerca de este tramo de edad comprueba qué compañías penalizan menos a sus asegurados por cumplir años. En el comparador de seguros de salud de Kelisto puedes comprobar de un vistazo cuál es la edad máxima que aplican las ofertas de las aseguradoras que más te interesen.
Deportistas, enfermos crónicos o viajeros pueden disfrutar de ofertas especiales en seguros de salud. La intensa competencia que ha vivido el sector de los seguros en España en los últimos años, así como el aumento del interés y de la demanda, ha provocado que las compañías de seguros de salud afinen al máximo su oferta para llegar cada vez a un mayor número de clientes. De este modo, han ampliado sus coberturas para incluir garantías dirigidas a colectivos especiales o personas con necesidades muy concretas.
Algunos de estos seguros médicos especiales son los siguientes:
Utilizar un comparador de seguros de salud te permitirá comprobar, de un vistazo, cuáles son los seguros de salud más baratos del mercado, ordenados según su precio y con las coberturas que ofrecen. Al hacer tu comparativa de seguros médicos privados, obtendrás un precio personalizado según tu edad y tu lugar de residencia; eso sí, ten en cuenta que el precio final podría variar dependiendo de tu estado de salud previo, tus circunstancias vitales, tus comorbilidades, etcétera.
Usar un comparador de seguros médicos como el de Kelisto es una buena manera de ahorrar no solo dinero, sino también tiempo: por un lado, podrás comprobar en solo unos minutos si tienes la opción de cambiarte a un seguro de salud más barato con las mismas garantías. Y, por otro lado, te ahorrarás visitar decenas de páginas distintas buscando la información que necesitas para una decisión tan importante. Todo lo que necesitas saber, en un único portal: el de Kelisto.
Uno de los factores que recomendamos que tengas en cuenta cuando uses nuestro buscador de seguros médicos es que te preguntes qué tipo de seguro necesitas. Para ello es conveniente que te plantees a qué especialistas sueles ir más y a qué centros médicos acudes con más frecuencia.
Usar el comparador de seguros de salud de Kelisto puede ahorrarte hasta un 34% en tu póliza, lo que equivale a unos 281 euros anuales. Además, el ahorro medio que se obtiene utilizando nuestros servicios es del 17%, es decir, unos 109 euros al año.
Más allá de las cifras, recuerda que en el mercado existe la posibilidad de contratar seguros de salud por menos de 20 euros al mes. Eso sí: ten en cuenta que un seguro de salud barato puede que no se ajuste a lo que en realidad necesitas. Por ejemplo, algunas de estas opciones baratas, muy tentadoras al comparar seguros de salud, solo incluyen la Atención Primaria, sin dar acceso a la hospitalización o a las intervenciones quirúrgicas. Por lo tanto, antes de dejarte deslumbrar por un precio muy ajustado, presta atención a las coberturas de la póliza en cuestión para asegurarte de que te conviene y que sus servicios son suficientes.
Recuerda que los seguros de salud cambian de precio en función del perfil del cliente y de la modalidad elegida. Si quieres conocer los precios para perfiles de más edad, puedes consultar nuestro ranking mensual de los seguros de salud más baratos. Si lo que te interesa es ampliar la información sobre los seguros con 'todo incluido', también ponemos a tu disposición nuestro ranking de los seguros de salud sin copago más baratos.
Sí, en el comparador de seguros de salud de Kelisto obtendrás los datos que ofrecen las propias compañías, por lo que se trata de información 100% veraz. Eso sí, ten en cuenta que es posible que la aseguradora te pida información adicional, algo que puede hacer que aumente (o se reduzca) la prima de tu seguro de salud.
Para poder calcular tu seguro de salud en Kelisto solo necesitarás dos minutos. En este tiempo tendrás que rellenar un pequeño cuestionario con algunos datos personales, como tu nombre, edad, email, lugar de residencia y teléfono de contacto.
A partir de ahí, el comparador de seguros médicos de Kelisto arrojará los resultados de las pólizas más interesantes para ti, ordenadas según su modalidad y según su precio (de menor a mayor coste mensual), teniendo en cuenta tu localidad y tu edad.
En nuestra comparativa de seguros de salud podrás ver, además, el cuadro médico que tiene la compañía, si la póliza incluye seguro dental básico o completo y qué coberturas podrás disfrutar con cada oferta, comparando de un vistazo entre distintas aseguradoras.