Antes de contratar uno de los préstamos de BBVA, es importante que entiendas cómo funcionan estos productos de financiación. Para explicarlo de forma sencilla, si necesitas un adelanto de dinero para cualquier tipo de gasto, puedes solicitar al banco que te de ese dinero con la condición, eso sí, de que lo devuelvas en un plazo de tiempo determinado y acompañado al pago de intereses.
Ahora bien, si investigamos la letra pequeña, hay muchos factores que debes analizar a la hora de decidir si adquirir un préstamo de BBVA o de cualquier otra entidad es la mejor forma de buscar subvención para un proyecto. Lo primero que debes hacer es calcular el coste del préstamo de BBVA que vayas a solicitar. Para hacerlo, debes fijarte en: el TIN (Tipo de Interés Nominal), los costes adicionales (las comisiones de apertura o estudio que el banco puede cobrarte simplemente por la gestión del producto) y el plazo de amortización (el tiempo que tendrás para devolver el dinero).
Por otro lado, debes saber que existen varios tipos de préstamos, pero lo que encontrarás en BBVA son préstamos personales. Lo normal es que el banco te pida que le especifiques el destino de tu dinero: un viaje, comprar un coche… Además, hay alguna documentación básica que tendrás que aportar.
En cualquier caso, a la hora de decidirte por uno de los préstamos personales de BBVA es importante que hayas comparado previamente todas las ofertas del resto de entidades, que te asegures de que podrás afrontar la devolución del préstamo y de que las condiciones que te ofrecen son las que más te interesan.