Por mucho que uno intente ahorrar para poder afrontar cualquier pago imprevisto, es conveniente que sepas que muchos bancos ofrecen métodos de financiación para ayudarte a soportar gastos por encima de tus capacidades económicas. Dentro de los que ofrecen las grandes entidades, puedes echar un vistazo al catálogo de préstamos de Banco Santander.
Igual que los de cualquier otra entidad, los préstamos de Banco Santander permiten que un cliente reciba un adelanto de dinero que tendrá que de devolver, eso sí, en el periodo de tiempo que se haya acordado con el banco. Este reembolso no viene solo: está acompañado del pago de intereses, que se expresan en forma de TIN (Tipo de Interés Nominal).
Estos no son los únicos costes extra que tendrás que tener en cuenta a la hora de calcular si te merece la pena contratar un préstamo de Banco Santander. Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones la entidad te cobra comisiones: por ejemplo, por hacer un estudio que analice tu situación financiera y la viabilidad para la concesión del préstamo o por la gestión de apertura del producto.
Además, debes asegurarte de que no te exigirán que contrates más cosas –por ejemplo, una cuenta bancaria- para poder hacerte con el anticipo de dinero que pides. Por otro lado, como Santander ofrece préstamos personales, es muy probable que te pregunten por el destino del capital –y que incluso tenga algún producto específico para algunas finalidades, como la compra de un coche-.
Si ya tienes claro que el precio de los préstamos personales de Banco Santander no es un problema y que podrás cumplir con el plazo de amortización establecido por la entidad, te aconsejamos que vayas más allá y que compares la oferta que hayas elegido con la del resto del mercado por si hay alguna que te salga más económica.