¿Para qué sirve una hipoteca puente?

Te ayudamos a conseguir tu hipoteca fija desde 2,35% TIN
Imagen de banner
LLÁMANOS 910 91 83 36

Una hipoteca puente te permitirá comprar una nueva casa mientras tratas de vender tu antigua vivienda. Para ello, tu banco aunará tus deudas en un solo préstamo y te dará un plazo de hasta cinco años para que trates de encontrar al mejor comprador.

Una hipoteca puente es un producto bancario que te permitirá comprar una nueva casa mientras tratas de vender tu antigua vivienda. Para ello, tu banco aunará tus deudas en un solo préstamo y te dará un plazo de hasta cinco años para que trates de encontrar al mejor comprador, un período más que suficiente si se tiene en cuenta que el 58% de los compradores tarda menos de un año en adquirir un inmueble, el 12%, entre uno y dos, y solo el 9% tarda más de dos años, según datos de Fotocasa.

Para que entiendas qué características tiene una hipoteca puente y qué requisitos debes cumplir para poder solicitar una, en Kelisto hemos repasado las cuestiones más importantes que debes analizar antes de optar por un préstamo de este tipo.

¿Qué requisitos debes cumplir para pedir una hipoteca puente?

Si pides una hipoteca puente, lo primero que hará tu banco es un análisis de solvencia para entender cuáles son tus ingresos y deudas y, sobre todo, para comprobar si eres un buen pagador. Más allá de eso, lo normal es que las hipotecas puente no te permitan pedir más del 80% del valor de tasación de las dos viviendas, aunque si el importe que te queda por pagar de tu antigua casa no es muy alto, te podría permitir financiar hasta el 100% del coste del nuevo inmueble, más los gastos.

¿Qué particularidades tienen las hipotecas puente?

Una de las principales particularidades de las hipotecas puente es que permiten elegir entre tres tipos de cuotas durante los años que tardes en vender tu antigua casa:

  1. Pago de intereses con carencia de capital: significa que solo pagarás los intereses del préstamo (no el capital que tienes pendientes), por lo que tu cuota será bastante más baja de lo que sería en condiciones normales.
  2. Cuota reducida: pagarás una cuota más baja que la que te tocará abonar cuando logres vender tu casa y gran parte de esa mensualidad se destinará al pago de intereses.
  3. Cuota normal: pagarás intereses y capital, como sucedería con una hipoteca tradicional.

Además de los tres tipos de cuotas que puede tener una hipoteca puente, este tipo de préstamos también tienen otros rasgos peculiares:

  1. Puedes obtener el 100% del valor de la compra y de los gastos de la vivienda nueva, siempre que la suma de esta cantidad junto con la suma de la cantidad adeudada por la primera hipoteca no supere el 80% del valor de tasación de ambas.
  2. El plazo máximo puede llegar hasta 35 o 40 años.
  3. Generalmente, cuando vendas la primera vivienda y amortices la deuda que tenías pendiente, lo normal es que tu banco no te cobre ninguna comisión.

Ventajas e inconvenientes de las hipotecas puente

La principal ventaja de una hipoteca puente es que te permite vender tu vivienda actual con cierta flexibilidad y solo cuando estés seguro de haber recibido la oferta ideal. Mientras, podrás comprar una nueva vivienda y empezar a pagarla a plazos.

Entre los principales inconvenientes de este tipo de préstamos figuran la limitación del plazo que  tienes para vender tu antigua casa (por lo general, hasta cinco años) y las elevadas exigencias de solvencia que aplicará tu banco: es decir, se trata de un cliente solo al alcance de clientes con ingresos elevados y estables, y con escasas deudas.

Te ayudamos a conseguir tu hipoteca fija desde 2,35% TIN
Imagen de banner
LLÁMANOS 910 91 83 36
Noticias relacionadas
Descubre más noticias de
Finanzas
Te contamos la última hora
Consejos y Análisis
Comentarios