Todo lo que debes saber sobre la carencia de hipoteca
Una carencia de una hipoteca es un período durante el cual se aplaza la devolución de tu deuda: es decir, no tendrás que afrontar el pago de las cuotas mensuales (o parte de ellas), aunque esto tiene un coste que debes tener en cuenta.
La carencia de una hipoteca es un período durante el cual dejas de pagar la cuota mensual de tu hipoteca (o parte de ella) por lo que es una buena alternativa para aquellos que estén pasando por problemas económicos. No obstante, también conlleva una serie de riesgos: por ejemplo, que tu cuota subirá en el futuro y que la hipoteca te saldrá más cara.
¿Qué es el período de carencia de una hipoteca?
El periodo de carencia es un acuerdo alcanzado entre banco y cliente que permite detener el pago de la cuota mensual, o una parte de ella, durante un tiempo establecido. Para alcanzar dicho trato tienes varias opciones: negociar de tú a tú con tu entidad; pedir que se active la cláusula de tu contrato que te permite acogerte a esta medida (si la tuviera); o recurrir al Código de Buenas Prácticas que aprobó el Gobierno a finales de 2022, en caso de que cumplas con los requisitos necesarios.
Eso sí, en todos los casos deberás demostrar que te encuentras en problemas financieros o que deseas destinar el dinero a una reforma del inmueble, entre otras cosas.
Tipos de carencia de hipoteca
- La carencia de hipoteca total, en la que se deja de pagar la cuota de la hipoteca en su totalidad: es decir, no se paga capital ni intereses durante el tiempo acordado.
- La carencia de hipoteca parcial, en la que no se devuelve al banco el capital, pero sí se pagan intereses.
Requisitos para pedir una carencia de hipoteca
En principio, no existen unos requisitos preestablecidos para poder pedir una carencia de hipoteca, por lo que cualquier persona puede optar a pedir uno. Ahora bien, hay formas más sencillas que otras de poder conseguir que tu solicitud llegue a buen puerto:
1. Pedir que se active la cláusula que incluya tu contrato
La forma más fácil de conseguir un período de carencia es analizando si tu contrato incluye una cláusula de carencia y pidiendo que se active. El problema es que muy pocos bancos conceden hipotecas con esas características.
2. Negociar de tú a tú con el banco
En esta situación, pese a que tampoco hay requisitos preestablecidos para que el banco acepte, sí vas a necesitar demostrar que los problemas que tienes para pagar la hipoteca son puntuales, pero que tienes la solvencia suficiente para seguir pagando el préstamo hipotecario. Al fin y al cabo, la propia entidad realizará un estudio de riesgo previo antes de concederte el periodo de carencia.
3. Acogerte al Código de Buenas Prácticas
Otra opción es la de acogerte al código de buenas prácticas que aprobó el Gobierno a finales del año pasado con la ley de ayuda a las hipotecas, con el que, o bien puedes pedir un periodo de carencia de 12 meses, o puedes alargar el vencimiento de la hipoteca hasta en siete años.
🟢 Consulta los requisitos para pedir una carencia mediante el Código de Buenas Prácticas en nuestro análisis de ayudas a las hipotecas.
Coste de una carencia de hipoteca
Disfrutar de un periodo de carencia de hipoteca tiene un coste elevado, ya que una vez que vuelvas a las condiciones originales de tu préstamo hipotecario deberás abonar una cantidad mayor a tu cuota inicial. No obstante, no hay un coste estándar, ya que varía en función de:
- El tiempo que dure la carencia.
- El interés actual de tu hipoteca y el que el banco te vaya a aplicar después (en algunos casos puede cambiar).
- La deuda que tengas pendiente con tu banco.
- Si se trata de un carencia parcial o total.
- Si te has acogido o no al Código de Buenas Prácticas del Gobierno.
💶 Ejemplo práctico
SIN CARENCIA | CARENCIA PARCIAL | CARENCIA TOTAL | |
Cuota los dos primeros años | 700,87 | 408,33 | 0 |
Cuotas siguientes | 700,87 | 739,21 | 792,73 |
Intereses a pagar | 70.262,49 | 73.823,29 | 78.794,36 |
Total a devolver | 210.262,49 | 213.823,29 | 218.794,36 |
Fuente: Kelisto.es a 27/06/2024. Para un caso hipotético en el que se pide una hipoteca de 140.000 euros, a un tipo de interés del 3,4% a devolver en 25 años y con un periodo de carencia tanto total como parcial de 2 años.
Para que veas de forma resumida el coste de disfrutar de una carencia de hipoteca, te mostramos un ejemplo con los datos de una hipoteca media en España, según los datos del INE: esto es, una cantidad de unos 140.000 euros a un tipo de interés del 3,4% TIN a devolver en 24 años para la que se solicita un periodo de carencia de dos años.
En este caso, el coste de realizar una carencia parcial es que pagaremos cerca de 3.560 euros más en intereses (un 5% más), mientras que nos supondrá un ahorro durante los años de carencia del 41,7%. Por su parte, si optamos por una carencia total la cifra supera los 8.500 euros más en intereses o un 12,1% más. A esas cifras, además, habría que añadirle otros costes como el coste de novación o si la operación lleva aparejada una comisión (que suele ser del 1%).
Ventajas y desventajas de pedir una carencia de hipoteca
VENTAJAS | DESVENTAJAS |
✅ Alivio económico temporal en caso de dificultad financiera del consumidor. | ❌ Se siguen generando intereses que debes pagar posteriormente (carencia Total) o debes pagar los intereses (carencia parcial) |
✅ Algunos perfiles se librarán de los costes de la operación. | ❌ En función de tu perfil tendrás que asumir costes asociados, ya que la carencia se efectúa mediante una una novación. |
❌ Cuotas más elevadas una vez terminado el período de carencia ya que 1) debes devolver el préstamo en menos tiempo y 2) hay bancos que suben el interés de la hipoteca al finalizar la carencia. | |
❌ Algunos bancos te obligan a contratar productos extra (como seguros) para concederte una carencia. |
¿Cuándo me conviene pedir una carencia de hipoteca?
El periodo de carencia es una medida excepcional. Por ello, solo te convendrá pedirlo si es realmente necesario: esto es, cuando sufras un problema de liquidez que sea puntual y transitorio. Para las demás ocasiones no conviene pedirlo, ya que hay que recordar que al elevar el coste del préstamo (hasta un 12% más en el caso del ejemplo anterior), lo que estamos haciendo es empeorar nuestra situación financiera a futuro.
Pese a lo anterior, aquí tienes algunas circunstancias en las que puede merecerte la pena pedir una carencia de hipoteca:
- Si no puedes pagar tu hipoteca en un momento dado: la pérdida del trabajo puede ser una ocasión, de tal manera que ganes tiempo hasta que tu situación económica mejore.
- Si pides una hipoteca de autopromotor: si estás construyendo tu casa es probable que tengas que compaginar el pago de la hipoteca junto con un alquiler, por ejemplo, de otra vivienda en la que residas. En este caso, te vendrá bien pagar unas cuotas más bajas.
Alternativas a una carencia de hipoteca
- Alargar el plazo de tu hipoteca: es una de las opciones más habituales, ya que te permite reducir la cuota que pagas cada mes. No obstante, debes saber que esta alternativa implica una serie de costes, como el pago de más intereses o los gastos de realizar una novación (notario, registro y la comisión por novación).
- Negociar una moratoria: sin duda, es la mejor alternativa, ya que evitas pagar la cuota mensual, mientras que los intereses no se te acumulan. Aun así, tiene algunas desventajas: por ejemplo, la cuota, una vez pasada la moratoria, será más alta al tener que pagar lo mismo en menos tiempo y que los bancos son muy reticentes a aceptarla.
- Mejorar el interés de tu hipoteca: puedes buscar en el mercado ofertas para mejorar tu hipoteca, ya sea en tu banco o en otro. Puedes hacerlo a través de una subrogación, es decir llevándote tu hipoteca a otro banco que te ofrece un mejor interés, o de una novación, que es tu propio banco el que te mejora la oferta actual. Ambas opciones tienen asociados unos gastos que también debes valorar.
Las mejores hipotecas para subrogación
Fuentes
Fuentes: Kelisto.es con datos a 05/06/2024 con datos de las páginas web de las entidades. El podio muestra las dos ofertas que lideran los dos rankings que aparecen en este artículo (de hipotecas fijas y variables para subrogación).
¿Qué bancos ofrecen hipotecas con carencia?
Banco Santander, Bankinter, Abanca o Banca Pueyo son los bancos que ofrecen alguna hipoteca con opción a pedir un período de carencia. Eso sí, en la mayoría de los casos se trata de hipotecas de autopromotor, es decir, están dirigidas a aquellos particulares que necesitan financiación para construir su propia vivienda.
- Banco Santander: la entidad cántabra es la que ofrece a sus clientes una opción más amplia de hipotecas con un periodo de carencia incorporado. En concreto, con la Hipoteca Autopromotor de la entidad puedes aprovecharte de hasta dos años de carencia. Por su parte, con la Hipoteca Puente de Banco Santander el periodo de carencia que podrás pedir es de 12 meses.
- Bankinter: el banco naranja ofrece un periodo de carencia de hasta dos años para los clientes que contraten su Hipoteca Autopromotor.
- Abanca: la entidad de origen gallego, por su parte, también ofrece en su hipoteca para clientes que quieran construirse su casa un periodo de carencia de dos años.
- Banca Pueyo: el banco te ofrece hasta tres años de carencia si contratas alguna de sus hipotecas para comprar o rehabilitar una vivienda.