Para amortiguar el enorme gasto que supone la compra de una vivienda –la mayor inversión para la mayoría de familias- siempre puedes solicitar una hipoteca a Cajasiete. Este préstamo te permitirá conseguir el dinero que necesites para acabar de pagar la casa y dividir tu deuda en cuotas mensuales.
A cambio, las hipotecas de Cajasiete te exigirán que también les pagues intereses, que se expresan en forma de porcentaje sobre la cuantía que te ha adelantado el banco.
En las hipotecas variables, estos intereses se expresan en el diferencial –prefijado por el banco y estático desde la contratación-, pero también dependen del euríbor. Como este último índice de referencia sí que es cambiante, el coste total de tu préstamo se irá actualizando con los años. Puede parecer que asumes un riesgo considerable al contratarlas, ya que el euríbor está sujeto a fluctuaciones. Ahora bien, este índice no suele registrar subidas acusadas en poco tiempo, por lo que las hipotecas variables de Cajasiete podrían interesarte sobre todo en el corto plazo.
Por otro lado, podrías optar por contratar una hipoteca fija de Cajasiete. Con este tipo de préstamo hipotecario, siempre sabrás lo que vas a pagar cada mes. ¿La pega? De media, cobran un interés ligeramente más alto que las hipotecas variables. Ahora bien, es imposible predecir cómo evolucionará el euríbor en el largo plazo (por ejemplo, si pides una hipoteca a 20 o 30 años), por lo que las hipotecas fijas de Cajasiete podrían darte la tranquilidad de que no te llevarás sorpresas desagradables en tu factura en el futuro.
Es importante que sepas que las hipotecas de Cajasiete no te financiarán el 100% del coste de tu casa –algo habitual en estas ofertas-. Esto te obligará a contar con una parte para pagar la entrada y es muy común que para concederte el préstamo, te pidan contar con unos ahorros mínimos previos. Además, tendrás que hacer frente al pago de los impuestos correspondientes.
¿Qué más gastos pueden cobrarte al contratar una hipoteca de Cajasiete? Es fácil que te encuentres con comisiones de apertura. También con la vinculación a otros productos –un seguro de hogar, de vida, una cuenta nómina- algunos de los cuales son imprescindibles, aunque nunca podrán obligarte a contratarlos con el banco. Hacerte con ellos supondrá una rebaja en el tipo de interés, pero siempre conviene que saques la calculadora y hagas números para determinar si la rebaja compensa los costes añadidos de estos productos.
Con todos los costes en la cabeza, solo te queda revisar el plazo de amortización de tu hipoteca con Cajasiete. Este es el tiempo en el que dividir el dinero que debes, por lo que es fundamental para calcular tus cuotas. Para terminar, te aconsejamos comparar las hipotecas variables de Cajasiete con el resto de las ofertas activas en el mercado, un ejercicio que te ayudará a dar con la mejor en base a tus necesidades.