Placas solares para autoconsumo: ¿cuál es su precio, qué subvenciones hay y cómo es la instalación?

Las placas solares para autoconsumo residencial pueden instalarse por un precio aproximado de entre 4.000 y 12.000 euros, aunque el precio puede reducirse significativamente gracias a las subvenciones actualmente disponibles, como las de los Fondos Next Generation y las desgravaciones en el IRPF, así como otras ayudas de carácter municipal, para obtener un ahorro de hasta el 80%.

Son una inversión a largo plazo que puede generar importantes ahorros a lo largo del tiempo, gracias a que la factura de la luz puede reducirse a unos cuantos euros al mes gracias a que no se paga por la energía autogenerada, tras el fin del conocido como “impuesto al sol”. Si bien los costos iniciales pueden ser significativos, los paneles solares tienen una vida útil de hasta 25 años y requieren poco mantenimiento. 

Con unas placas solares para autoconsumo en tu hogar, además de generar tu propia electricidad, ahorrar en la factura e, incluso, no volver a pagar nunca más un recibo a una compañía eléctrica, también reduces tu huella de carbono y contribuyes a la lucha contra el cambio climático, dado que esta vía de generación está 100% libre de emisiones y su impacto en el medio ambiente es mínimo.

¿Qué son las placas solares para autoconsumo? 

Las placas solares, también conocidas como paneles solares, son dispositivos que sirven para generar energía eléctrica a partir de la luz del sol, lo que se conoce como energía fotovoltaica. Para conseguirlo, las placas solares captan la energía solar a través de células fotovoltaicas que se encuentran en la superficie de los paneles. Estas células están hechas de silicio, un material semiconductivo que tiene la capacidad de convertir la luz solar en electricidad.

Una vez generada, la energía obtenida por las placas solares o los paneles solares que no se utiliza puede:

• Almacenarse en baterías para su uso posterior, lo que permite a los usuarios tener un suministro constante de energía incluso cuando no hay sol.
• Venderse a una comercializadora de electricidad para que esta se vierta a la red, lo que puede generar ingresos adicionales y reducir aún más la factura.

¿Puedo instalar placas solares en cualquier vivienda?

Las placas solares se pueden instalar en cualquier vivienda. Hay algunas excepciones, como los tejados de uralita, incompatibles con esta tecnología debido a su toxicidad. Por otro lado, resulta mucho más fácil hacerlo en viviendas unifamiliares, en las que el sol pega de lleno en el tejado durante la mayor parte del día, que en un bloque de pisos. En este caso tendrás que ponerte de acuerdo con tus vecinos y pasarte al autoconsumo compartido. Al compartir una misma instalación, es posible que el ahorro en tu factura sea menor, pero también lo será la inversión inicial.

Si tienes dudas sobre la sombra que cae sobre el inmueble (que puede limitar el funcionamiento de los paneles solares) o su orientación (cuanto más orientado al sur esté, mejor), hay instaladores como Samara que se encargan de hacer un “estudio solar” para comprobar la idoneidad del emplazamiento.

¿Qué diferencia hay entre placas solares y paneles solares?

La principal diferencia entre placas solares y paneles solares es que las primeras hacen referencia a cada unidad individual que conforma un panel, mientras que los paneles solares son un conjunto de placas solares conectadas para formar un sistema completo de generación de energía solar. Sin embargo, en la práctica, los dos términos se utilizan indistintamente para referirse a la tecnología de energía solar en general.

En términos prácticos, la diferencia entre placas solares y paneles solares es trivial. Por lo general, la mayoría de los sistemas de energía solar instalados en hogares, empresas y otras aplicaciones son paneles solares completos, compuestos por varias placas solares interconectadas.

¿Qué ventajas y desventajas tiene la instalación de placas solares?

Entre las ventajas de instalar placas solares se encuentra el ahorro en la factura de la luz y el impacto climático positivo, mientras que entre sus desventajas destaca el coste inicial y la dependencia de la luz solar para funcionar, aunque estas barreras se pueden reducir. 

Ventajas de instalar placas solares

• Ahorro en energía. Al utilizar placas solares para generar electricidad, la mayor parte de la luz consumida en el hogar se genera en el propio tejado, por lo que no hay que pagar por ella. Si la instalación cuenta con baterías, es posible reducir a cero la parte de consumo del recibo de la luz: sin embargo, la mayoría de los equipos para autoconsumo no incluyen ese extra, por lo que se firma un contrato con una comercializadora de electricidad para poder consumir electricidad de la red convencional cuando las placas no funcionen (por ser de noche, por ejemplo) y se viertan a la red los excedentes cuando la electricidad generada por los paneles no se esté utilizando, al no estar en casa.
  
  En estos casos, es posible reducir la factura eléctrica a unos pocos euros al mes, una ventaja especialmente valorada en tiempos de inestabilidad en el mercado eléctrico como los actuales, con máximos históricos de precios alcanzados en marzo y agosto de 2022. 
  
• Impacto climático positivo. Las placas solares no emiten ni contaminantes ni dióxido de carbono (CO2) en su funcionamiento, por lo que son una fuente de energía renovable que ayuda en la lucha contra el cambio climático. Por el contrario, la electricidad que recibes de las comercializadoras mediante una conexión estándar a la red proviene, en buena parte, de combustibles fósiles y emite CO2, aunque la empresa promocione “energía verde”. Esta denominación certifica que la electricidad que venden está producida por instalaciones eólicas o fotovoltaicas, pero como todas las fuentes se mezclan en la red, la luz que llega a  tu casa puede provenir de centrales de ciclo combinado o de carbón.

Desventajas de instalar placas solares

• Coste inicial. El coste de instalar placas solares puede ser alto, aunque a medio y largo plazo se produce un ahorro significativo. Este desembolso puede reducirse gracias a las subvenciones y ayudas estatales, reduciendo también el periodo de amortización. 
• Dependencia de la luz solar. La instalación de placas solares depende, al tratarse de energía fotovoltaica, de la luz del sol: por la noche o con cielos nublados, los paneles no generarán electricidad. Esto puede solucionarse con baterías o con un contrato de luz convencional con una compañía eléctrica para surtir al hogar de electricidad en estos periodos. 

¿Cuánto puedo ahorrar con la instalación de placas solares?

El ahorro medio en la factura de la luz que se consigue con la instalación de placas solares ronda entre 50% y el 70%, según los cálculos de Samara. Sin embargo, es una cifra muy difícil de calcular con exactitud, dado que juegan su papel numerosos factores, como el precio de la luz previo a la instalación de las placas, la radiación solar, el número de paneles o la orientación que estos tengan.

En concreto, los factores que determinan cuánto puedes ahorrar con las placas solares son:

• El precio de la luz que se pague en el momento previo a la instalación y la modalidad contratada: de precio fijo, regulado, con discriminación horaria…
• La radiación solar de la zona en la que se va a realizar la instalación de placas solares; no es lo mismo el autoconsumo en Galicia que en Cádiz. 
• El número de paneles que se instalen. Cuantos más paneles, más energía autogenerada y más ahorro, pero también puede alargarse el periodo de amortización.
• La orientación de las placas solares con respecto al sol y la sombra de otros edificios, que pueden reducir la cantidad de sol que los paneles fotovoltaicos pueden convertir en electricidad. 
• El mes del año en el que se produzca el consumo. La tasa de ahorro, lógicamente, es mucho mayor durante los meses de verano que en invierno, una época con menos horas de luz solar. 
• La coincidencia de las horas de consumo con las horas de generación. El ahorro será mayor si se gasta luz en las horas en las que los paneles solares están a pleno rendimiento, es decir, por la mañana y a mediodía. El desplazamiento de ciertos consumos puede hacer que la tasa de ahorro suba del 50% al 70%, según cálculos de Samara.
• El tipo de instalación fotovoltaica. Si el sistema cuenta con baterías, los tramos horarios en los que se consuma la electricidad generada son indiferentes. Si no se cuenta con baterías, pero sí con devolución de excedentes a la red, el ahorro es mayor que si no se cuenta con esta posibilidad.

Según cálculos de Kelisto para el consumidor promedio de autoconsumo (que habita una vivienda unifamiliar y tiene un consumo alto, de unos 5.000 kWh al año), teniendo en cuenta el precio de la tarifa de luz más barata del mercado, el ahorro anual conseguido bascula entre los 400 y los 700 euros al año en la factura eléctrica.

¿Cuántos euros al año puedo ahorrarme con placas solares?

¿Cuánto cuesta la instalación de placas solares?

El precio de placas solares para autoconsumo es de entre 3.877 euros y 11.940 euros, según el instalador de placas solares Samara. La opción más barata es para cuatro paneles solares, sin batería, suficientes para un consumo de unos 2.800 kWh al año: lo que gasta un hogar promedio en España, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).  Sin embargo, el autoconsumidor más común, según Samara, es el que vive en una vivienda unifamiliar, con un consumo anual de unos 5.500 kWh al año, que necesitaría una instalación de ocho paneles solares.

Precios de una instalación de placas solares para una vivienda

¿Cuánto tarda en amortizarse una instalación de placas solares?

Una instalación de placas solares tarda en amortizarse entre cinco y ocho años, según estimaciones de Samara. La cifra final dependerá de cinco cuestiones importantes: si la instalación cuenta con baterías para almacenar la energía no utilizada, si se consiguen subvenciones de los fondos europeos u otro tipo de ayudas, si se logra trasladar los consumos a las horas de generación, si el precio de la luz en el mercado es alto o bajo y si la instalación recibe suficiente radiación solar.

Según cálculos de Kelisto, el periodo de amortización se reduce drásticamente si se reciben todas las ayudas disponibles para autoconsumo. Sin ayudas de ningún tipo, una instalación de ocho paneles solares tarda en amortizarse entre 8 y 12 años; sin embargo, si se reduce el coste inicial hasta el 80% gracias a los descuentos disponibles, la rentabilización del equipo podría lograrse en solo dos años.

Ten en cuenta que estos cálculos están hechos con los precios actuales más baratos en el mercado libre. Lo previsto es que el precio de la luz suba en los próximos años, por el encarecimiento progresivo del gas y de los derechos de CO2, por lo que el periodo de amortización se podría acortar aún más.

Cómo iniciar la instalación de placas solares

Tienes tres opciones para iniciar la instalación de placas solares. Por un lado, puedes hacerlo por tu cuenta, encargándote tanto de la instalación y conexión como de los trámites necesarios para conseguir permisos y recibir ayudas. Por otro lado, puedes contratar solo la instalación de las placas solares, pero encargándote tú mismo de calcular si tu tejado es idóneo para esta opción y del papeleo. En tercer lugar, hay servicios, como Samara, que se ocupan de gestionar todo por ti, para que no tengas que preocuparte por nada  reduciendo el tiempo y el esfuerzo invertidos en el autoconsumo fotovoltaico.

Para ofrecerte una solución personalizada, Samara se encarga de diseñar un estudio solar gratuito de tu vivienda y te ofrece un presupuesto adaptado a tus necesidades.Una vez hayas decidido dar el paso hacia el autoconsumo, el equipo de gestores energéticos de Samara se encargará tanto de la instalación de los paneles como de la tramitación de todos los permisos y la solicitud de todas las subvenciones posibles. Y una vez en marcha, Samara ofrece la monitorización del equipo de placas solares, para detectar posibles problemas o pérdidas de rendimiento, dentro de la garantía de producción de 25 años que incluye en sus productos.

¿Existe alguna subvención para placas solares?

Sí, existen varias subvenciones para placas solares: la principal es la ayuda que gestionan las comunidades autónomas con los fondos Next Generation, pero también se ofrecen descuentos en impuestos municipales y deducciones en el IRPF con las que podrás reducir el coste inicial de la instalación fotovoltaica alrededor de un 80% y bajar el tiempo de amortización varios años. 

En primer lugar, gracias a los Fondos Europeos Next Generation, el Estado ofrece ayudas de hasta 600 euros por cada kWp instalado. En el caso del cliente medio de los servicios de Samara, se traduce en 2.200 euros de subvención aproximados para un total de 5.733 euros; un descuento del 38%. 

Si vas a instalar baterías junto a tus paneles solares, a ese descuento hay que sumar una subvención de 490 euros por cada kW.

Estas ayudas se otorgan mediante concurrencia simple, es decir, por orden de presentación hasta el agotamiento de los fondos. Se gestionan a través de las convocatorias que abre cada comunidad autónoma, se pueden presentar solicitudes durante todo 2023 y el Gobierno ha establecido ayudas adicionales por reto demográfico mediante el Real Decreto 477/2021 para municipios de hasta 5.000 habitantes.

Además, es posible deducir el IRPF de las placas solares, según el decreto ley 19/2021, dependiendo de si se puede acreditar que, con las obras, se ha reducido la demanda de calefacción o refrigeración, desde un 7% hasta el 40% del precio de la instalación.

Por otro lado, cada comunidad ofrece otro tipo de ayudas que suman al ahorro de los costes iniciales. Por ejemplo, Madrid, Barcelona y Valencia ofrecen bonificaciones de hasta el 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta tres años; y la capital, además, suma descuentos del 95% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) si las obras incorporan sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar. El 55% de los municipios españoles, según cifras de la Fundación Renovables, ofrece algún tipo de bonificación en el IBI para paneles solares.

A continuación, resumimos las principales subvenciones y ayudas a las que te puedes acoger si instalas placas solares:

Subvenciones para placas solares

Es pertinente recordar que la principal ayuda, la de los fondos europeos, se otorga por orden de llegada hasta el agotamiento de los fondos; por lo que, cuanto antes des el paso, más probabilidad de ahorro. Empresas de instalación de placas solares como Samara se encargan de todo el papeleo por ti, acompañándote en todo tu recorrido hacia el autoconsumo desde la fase previa a la instalación.

¿Puedo vender el excedente de energía con mis placas solares?

Sí. Si la energía eléctrica que se genera con tu instalación fotovoltaica no se está consumiendo en ese momento -por estar fuera de casa, por ejemplo- y no se cuenta con baterías, es posible vender los excedentes al mercado, es decir, verter la energía a la red para que otros consumidores la utilicen. 

En cada tramo horario, el contador registra la diferencia entre la energía consumida y la generada, y la comercializadora de energía con la que tengamos el contrato pone un precio a cada kWh que vertamos en la red, con lo que podremos aligerar nuestro recibo de la luz hasta mínimos; eso sí, nunca a cero, dado que tendremos que seguir pagando por la potencia contratada, el alquiler del contador y los impuestos. 

Baterías para placas solares: ¿para qué sirven?

Las baterías para placas solares son un añadido muy interesante; sirven para almacenar la energía eléctrica que no se esté consumiendo en determinado momento, en vez de verterla en la red, lo que permite autoconsumir también en periodos del día con poca luz solar y depender menos o en absoluto de la conexión a la red convencional a través de una comercializadora. 

Existen diferentes tipos en el mercado, como las de plomo-ácido, de iones de litio y de sodio. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas, que te explicarán los expertos de Samara si decides pasarte al autoconsumo.. Por ejemplo, las baterías de plomo son más baratas, pero menos duraderas; las de litio, las más comunes, son algo más costosas, pero duran más y requieren un mantenimiento mínimo.