Los depósitos de Banco Mediolanum son una opción interesante para conseguir una remuneración sin riesgo para tus ahorros. Es cierto que, dentro de los depósitos, los más populares son las cuentas de ahorro, con las que además de guardar tu dinero podrás hacer otras operaciones para administrarlo –como transferencias o pagos con tarjeta-, pero la ventaja de los depósitos a plazo fijo de Banco Mediolanum está en la rentabilidad.
El funcionamiento de los depósitos a plazo fijo de Banco Mediolanum es muy sencillo: el titular ingresa la cuantía que quiera en la entidad y pacta el tiempo en el que dejará inmovilizado su dinero, así como los intereses que se irán generando. Estos se expresan con un TIN (Tipo de Interés Nominal), que siempre será un porcentaje a calcular sobre los ahorros invertidos.
En principio, no podrás acceder a tu dinero mientras que el depósito a plazo fijo de Banco Mediolanum esté activo, pero si necesitas liquidez urgente podrás cancelar anticipadamente la oferta y recuperar tu dinero. Esta operación a veces te costará una penalización que en ningún caso podrá ser superior a los intereses acumulados. Dicho de otra forma, siempre recuperarás, como mínimo, los ahorros que hubieras metido. Otros gastos extra con los que podrías encontrarte son las comisiones: las más comunes son las de apertura, pero a veces también te cobrarán por el mantenimiento.
A modo de protección, debes saber que los depósitos a plazo fijo de Banco Mediolanum están adheridos al Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito Español, que cubre hasta 100.000 euros de inversión por titular y entidad.